Maria Callas: Descubre la fascinante trayectoria de una de las cantantes de ópera más famosas de la historia, de la mano de un libro de coleccionista que ahonda en su trabajo.
Maria Callas, la cantante de ópera más famosa de la historia. Una mujer de ascendencia griega, nacida y criada en Estados Unidos, que consiguió en su época traspasar fronteras al codearse con los más grandes, desde Grace Kelly, Yves Saint Laurent y Elizabeth Taylor hasta Marilyn Monroe, Pasolini y Visconti. Lo interesante del documental era, aun así, que no solo ahondaba en la faceta pública de la soprano, sino en la parte más privada e íntima de una mujer que falleció en París en 1977, a los 53 años, sin haber podido volver a subirse a los escenarios, como a ella le hubiera gustado, debido a un grave problema que padeció en su voz.
¿QUIÉN ERA DE VERDAD MARIA CALLAS?
La artista decía en 1956: “Mi madre quería que yo me convirtiera en cantante y a mí me hacía feliz secundarla, pero solo con la condición de que algún día sería una grandísima cantante. Era el todo… o la nada”.
Sin tintas medias, la estadounidense crecía en su séquito de fans, conformando así una leyenda conocida más allá del terreno de la música. Jamás antes alguien del mundo de la ópera, de un sector tan nicho, había copado tantas portadas en periódicos y revistas, ni mucho menos había tenido el privilegio de ser fotografiada por los más grandes de la época. ¿Ejemplos? A finales de los años 50, en Nueva York, a Maria Callas la retrató el prestigioso fotógrafo Cecil Beaton, colaborador habitual de Vogue y autor de los retratos más emblemáticos de la cantante Twiggy, Andy Warhol, Picasso, Greta Garbo o Mick Jagger. Fue así, en gran medida, cómo Callas se convertiría poco a poco en un verdadero icono pop del momento.
DE CANTANTE DE ÓPERA… A DIVA MUNDIAL
Maria Callas tuvo que esforzarse para que, como mujer, se la tomaran en serio tanto encima como fuera de los escenarios. Y lo logró. De ahí que, entre sus muchas actuaciones, ella trabajara en 1961 junto al bajo-barítono Giuseppe Modesti y el tenor Jon Vickers en el teatro griego de Epidauro.
También precisamente por eso, debido a su prestigio, la convidaban a fiestas de Nueva York entre invitados de la talla del presidente John F. Kennedy, el cómico Jack Benny, la actriz y modelo Diahann Carroll. O la mismísima Marilyn Monroe. De hecho, Maria Callas estuvo en el famoso cumpleaños de Kennedy en la Casa Blanca cuando, en 1962, Monroe cantó su icónico Happy Birthday. Y bien lo demuestra un retrato que aparece en el libro, y en el que se ve a la soprano posando junto a la cantante en el backstage de aquel espectáculo. Pura historia en mayúsculas.
Del volumen también llama la atención esta cita suya: “En la ópera muchas veces he interpretado a heroínas que mueren por amor, y eso es algo que puedo entender. Yo hubiera hecho seguramente lo mismo en su lugar”.
Callas se ganó el sobrenombre de “La Divina” con una carrera como cantante relativamente breve que proyectó al mundo su brillantez técnica, su pasión y estilo expresivo.
Fuente: elcorteingles
Infografía elaborada por Infografiar.com