Vasectomía
La vasectomía es una modalidad de control de la natalidad masculino que corta la provisión de espermatozoides al semen. Se realiza mediante el corte y cierre de los conductos que transportan los espermatozoides. Este procedimiento tiene un bajo riesgo de inconvenientes y, por lo general, se puede realizar en el ámbito ambulatorio con anestesia local.
Antes de realizarte este procedimiento debes estar seguro de que no querrás tener un hijo en el futuro. Si bien se puede revertir, se la debe considerar un método de control de la natalidad masculino permanente.
La vasectomía no ofrece protección contra las infecciones de transmisión sexual.
Por qué se realiza
La vasectomía es una opción anticonceptiva segura y eficaz para aquellos hombres que tienen la certeza de que no quieren ser padres en el futuro.
- La vasectomía es casi 100 por ciento eficaz en la prevención del embarazo.
- Es una cirugía ambulatoria con bajo riesgo de complicaciones o efectos secundarios.
- El costo es mucho menor que el costo de una esterilización femenina (ligadura de trompas) o el costo a largo plazo de los medicamentos anticonceptivos para mujeres.
- Hacerte una vasectomía significa que no necesitarás tomar medidas anticonceptivas previas a tener relaciones sexuales, como usar un preservativo.
Riesgos
Una posible preocupación con la vasectomía es que después puedes cambiar de opinión sobre la posibilidad de querer tener un hijo. Si bien es posible revertir la vasectomía, no existe ninguna garantía de que se logre. La cirugía de reversión es más complicada que la vasectomía, puede ser costosa y, en algunos casos, no es eficaz.
Los efectos secundarios inmediatamente después de la cirugía pueden incluir los siguientes:
- Sangrado o un coágulo sanguíneo (hematoma) dentro del escroto
- Sangre en el semen
- Moretones en el escroto
- Infección en el lugar donde se realizó la cirugía
- Dolor o molestias leves
- Hinchazón
Fuente: Mayo Clinic