Tipos de Convivencias
Tipos de convivencia
Existen diferentes tipos de convivencia de acuerdo al área en el que se desarrolle. Se puede convivir en un entorno familiar, educativo, social, laboral, entre otros. Es necesario aprender a diferenciar cada uno de ellos para reconocer cuáles son las normas de convivencia que se deben aplicar.
Humana
La convivencia humana es la madre de todas las convivencias. Antes de cualquier profesión, título u oficio, las personas son seres humanos con sentimientos y emociones. En vista de ello, convivir de forma humana representa el reconocimiento mutuo como seres con diferencias. Por lo tanto, fomenta la autovaloración, la empatía y el respeto hacia lo desconocido.
Social
La convivencia social hace referencia al vivir en sociedad, en otras palabras, al compartir en compañía de otras personas o grupos. La sociedad es el conjunto de individuos dentro una cultura o civilización, por lo tanto, requiere de ciertas normas y principios que promuevan el entendimiento general. Este tipo de convivencia se puede observar en las grandes ciudades, pueblos, pequeñas urbanizaciones, conjuntos residenciales, entre otros.
Escolar o académica
Se trata de la convivencia que se promueve dentro de las instituciones educativas. Desde la educación básica hasta la educación superior, las personas deben aprender normas de convivencia escolares que fomentan la disciplina, el orden, rigor, compañerismo y trabajo en equipo.
Inclusive, es el primer ámbito formal en el que las personas se relacionan con otros seres de manera racional y consciente. Por lo tanto, se enseña el respeto hacia las demás ideas, la expresión verbal coherente, resolución de problemas, entre otros.
Familiar
La convivencia familiar es uno de los cimientos más importantes para una convivencia social saludable. Como lo dijo Juan Pablo II: “La familia es la base de la sociedad y el sitio donde aprendemos los valores que nos guían toda la vida”. En vista de ello, es importante que en todas las familias se enseñen valores de solidaridad, empatía, amor, unión, etc.
Asimismo, se debe promover confianza, educación y respeto para garantizar un adecuado desarrollo psicológico. Todo lo que se enseñe en el hogar, será exteriorizado por las personas quienes conviven dentro de esa familia.
Infantil
La convivencia infantil puede dividirse en dos aspectos: convivencia con niños o entre niños. La primera consiste en interactuar con niños dentro de un núcleo familiar o en un contexto escolar. En ambos casos se desarrolla la compresión, el aprendizaje, la paciencia y distintos medios de enseñanza a través de juegos.
Por su parte, la convivencia entre niños ayuda a que los infantes aprendan a reconocer y desarrollar los primeros sentimientos con su entorno y con quienes lo rodean. De esta manera, se inicia el desarrollo motor y cognitivo.
Democrática
Se conoce como convivencia democrática a la interacción pacífica de diferentes partidos políticos o el respeto hacia personas con diferencias sociales, culturales, idiomáticas, religiosas, racionales, etc. De igual forma, forma parte del poder para proponer y analizar las mejores alternativas u opciones que beneficien los intereses particulares y a la sociedad.
Ciudadana
Esta convivencia se caracteriza por desarrollar el respeto, la responsabilidad, el cumplimiento de normas y la autorregulación con el fin de beneficiar a todos los ciudadanos. Asimismo, se encarga de impulsar la participación ciudadana en procesos institucionales y puede observarse cotidianamente en actividades comunales, conferencias, consulados, discursos políticos, entre otros.
Con mascotas
La convivencia con animales domesticados o mascotas (como perros, gatos, loros, conejos, etc.) es una de las convivencias más beneficiosas a nivel físico y mental. Los animales son seres inteligentes que necesitan todos los cuidados que cualquier humano requeriría: vacunas, ejercicio físico, aseo, etc. Pueden comprender regaños, halagos y momentos de alegría o peligro. Saben amar y cuidar a sus dueños y protegerlos ante diferentes situaciones.
Por ello, los estudios realizados en la Universidad de Liverpool afirman que convivir con una mascota desde la infancia, ayuda al desarrollo de la responsabilidad, las facetas emocionales, afectivas y de autoestima. Se puede aprender sobre fidelidad, compasión, consideración, amor y cuidado cuando se convive con un animal doméstico.
Con el medio ambiente
Este tipo de convivencia se caracteriza por reconocer y respetar la naturaleza. Implica tener consciencia de las áreas verdes y sus beneficios para protegerlo o regenerarlo en caso de que haya sufrido algún daño. Es importante enseñar que muchos recursos naturales no son renovables, por eso es indispensable actuar con responsabilidad para conservar el medio ambiente.
Fuente: conceptoabc.com
Infografía elaborada por Infografiar.com