Taylor Swift: The Eras Tour
Taylor Swift: The Eras Tour, el taquillazo que deja al descubierto los puntos fuertes de una megaestrella
Es una filmación de casi tres horas de la actual gira mundial de la que probablemente sea la cantante pop más famosa del mundo.
La película está siendo un éxito y ha conseguido una recaudación de más de 100 millones de dólares en todo el mundo en su primer fin de semana.
El poder totalizador de Taylor Swift
Su alcance va desde los cincuentones hasta los nacidos hace diez minutos. Con sus canciones confesionales y su costumbre de enviar códigos, bromas y pistas a sus fans, Swift ha hecho accesible la intimidad parasocial. Siempre se dirige directamente a cada uno de sus fans, tanto si están por delante de ella en su experiencia vital como si les separan décadas.
Aún así, recorriendo todo su catálogo, como hace la película, Taylor Swift presenta una imagen tensa y arrepentida del amor y las citas. No me cabe duda de que ha sido un camino lleno de baches para Swift. Es también una hábil comerciante que vende experiencias vicarias a un precio muy alto. Eras marca una nueva cima en su carrera, una imagen de la máquina Taylor Swift en pleno y asombroso movimiento.
The eras tour: La película
Filmada y editada con nitidez, Eras es una inmersión eficaz en un show en directo al que resulta prohibitivo asistir. Evidentemente, no sentimos la misma electricidad que estando allí en persona; los fans vociferantes que salen en la película, rodada en Los Ángeles la última noche de la etapa estadounidense de la gira, parecen trascender a algún plano superior. El público tendrá que conformarse con algo más estático pero envolvente. Eras es brillante, evocadora y elegante.
El concierto, que recorre las diferentes etapas de las dos décadas de carrera de Swift, está ensayado al milímetro. Cada gesto, cada pose, cada broma entre canción y canción han sido calibrados con gran precisión. Eras nunca sugiere la emoción orgánica de quién sabe qué pasará, de la actuación en directo. Es precisa y está milimétricamente coreografiada, como si hubiera estado destinada a ser preservada en su total perfección en una película.
Eras es una película larga, y probablemente se disfruta mejor cuando todos los que están en la sala están dispuestos a saltarse las reglas habituales del cine: levantarse, bailar y gritar.
Fuente: Vanity Fair
Infografía elaborada por Infografiar.com
