En los noventas, pensar en que Nintendo tendría problemas financieros era imposible. Era la compañía más poderosa y se había ganado un buen lugar en la industria después de la gran crisis de los videojuegos de 1982. Sin embargo, las bajas ventas del Wii U y una relación cuestionable con los desarrolladores más grandes, hicieron que los jugadores la relegaran a segundo plano para concentrarse en otros productos.
Nintendo parecía haberse quedado estancada en la lucha por la cuota de mercado de la industria del videojuego, ya que en el segundo trimestre del año 2016 la compañía registró unas pérdidas netas de casi 190 millones de euros, Nintendo tuvo que reinventarse, introduciéndose en el desarrollo de juegos para smartphones con éxitos como «Super Mario Run» o «Fire Emblem Heroes» buscando de esta manera impulsar la compañía y conseguir salir de la situación económica en la que se encontraban inmersos, lo cual fue una jugada exitosa y un respiro para la compañia.
Poco a poco, Nintendo Switch va dejando atrás a sus predecesoras en cuando a número de unidades vendidas. Según las últimas estimaciones de ventas de VGChartz, Nintendo Switch ha vendido 76.285.948 unidades en todo el mundo hasta el 26 de diciembre de 2020. Esta cifra ya la coloca por encima de Nintendo 3DS, que vendió 75.906.986 unidades. Cuando Nintendo actualice de nuevos sus datos de ventas, a principios de febrero, veremos el impacto que tuvo las ventas de Switch en las pasadas navidades. En el año 2020 la consola ha tenido su mejor ritmo de ventas hasta la fecha, fomentado por el confinamiento, el éxito de Animal Crossing, Mario Kart o Pokémon, el declive de PS4 y Xbox One y la escasez de PS5 y Xbox Series X.
