¿Cómo hacer que dos gatos dejen de pelar?
Hacer que dos o más gatos se lleven bien siempre es un reto. Con estas recomendaciones podrás lograrlo y evitar las peleas de gatos
Si algo caracteriza a los gatos es que son bastante impredecibles respecto a su comportamiento y esto se evidencia sobre todo cuando llega un nuevo integrante a la manada.
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1- Presentarlos correctamente
Una de las claves a la hora de lograr que dos gatos se lleven bien es “hacerlo correctamente” a la hora de presentarlos. Para ello, lo mejor es seguir lo que los etólogos denominan un protocolo de introducción. En resumen, podría decirse que la presentación del nuevo gato que introducimos en casa debe ser siempre gradual.
Para el primer encuentro es recomendable utilizar un transportín (colocar al nuevo gato en su interior y rociarlo con feromonas apaciguadoras felinas. De esta manera, dejaremos que el gato de la casa olfatee al nuevo invitado a través de la reja y observaremos su reacción sin riesgo de que exista una pelea.
También es recomendable separar a los gatos, durante las primeras horas o los primeros días, en estancias o partes de la casa separadas. A medida que veamos que la reacción de ambos es positiva, iremos dándoles acceso al territorio del otro.
2- Una bandeja de arena para cada uno, más otra extra
Otra de las pautas para lograr que dos gatos que conviven juntos se lleven bien es darles facilidades para que no tengan que competir por recursos valiosos para ellos. Por ejemplo, su bandeja higiénica.
Los etólogos felinos recomiendan tener una bandeja de arena para cada gato y otra más para que los gatos puedan elegir, en cada momento, dónde hacer sus deposiciones. Si uno de los gatos se muestra dominante con el otro y le impide el acceso a la bandeja de arena, colocaremos una de ellas en una estancia aparte y deberemos estar atentos para darle acceso a ella cuando el gato lo necesite.
Con los comederos y los bebederos ocurre algo parecido: cada gato debe tener el suyo y, además, debe haber otro de sobra para evitar conflicto. A medida que observemos que los gatos se llevan bien, podremos retirar el comedero sobrante, así como la bandeja higiénica.
2- Conceder tiempo para la habituación
No debemos tener prisa: la inclusión de un nuevo miembro en la familia requiere de un proceso de adaptación por parte de todos. Es mejor no forzar la relación y esperar a que, de forma progresiva y natural, los gatos establezcan sus vínculos y su jerarquía social.
3- Territorios delimitados para cada uno
Los felinos son animales territoriales y, por lo tanto, para lograr que dos gatos se lleven bien deberemos respetar que establezcan el territorio de cada uno. De esta manera, podría ser que observáramos que uno de ellos tiene acceso prioritario al sofá o a la cama, por ejemplo: no sube si el otro no le deja. En realidad, este tipo de relaciones territoriales forman parte de la estructura social jerárquica entre gatos y son naturales.
4- Respetar sus relaciones de dominio y sumisión
No debemos interceder en las relaciones de dominio y sumisión entre gatos a menos que se den peleas repetidas o uno de ellos esté en riesgo de sufrir heridas, daños graves o esté siendo sometido a demasiado estrés (en este último caso seguramente el gato dejará de comer, puede que orine fuera de su bandeja, etc.). Por lo demás, que un gato adopte un papel más sumiso que el otro en ciertos momentos y ante determinadas situaciones es algo natural y favorece la armonía social entre ellos. Lograr que dos gatos se lleven bien pasa por respetar este tipo de lazos entre felinos.
5- Mejor gatos de distintos sexos
La elección del tipo de gato que introducimos nuevo en la familia también es importante. Siempre es menos conflictivo tener gatos de diferentes sexos y suele ser más fácil introducir un cachorro con un adulto que un adulto con otro adulto. Aunque todo depende de cada individuo: las relaciones de afinidad entre gatos no son matemática pura.
6- La esterilización puede evitar problemas
Para evitar problemas relacionados con el comportamiento sexual de los gatos, se recomienda la esterilización. Las hormonas gonadales (relacionadas con la conducta sexual) favorecen comportamientos más agresivos en machos, por ejemplo. Por otro lado, la esterilización en gatos que viven en régimen de semi-libertad (casas con acceso a jardín exterior) puede evitar camadas indeseadas.
Con estas sugerencia te podemos asegurar que podrás evitar las peleas de gatos.
Fuente: Ultimas Noticias
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