Cómo ser una persona de mente abierta
Una persona de mente abierta está dispuesta a considerar nuevas perspectivas y experiencias. ¡Descubre como hacerlo y mejorar tus relaciones!
Tener una mente abierta también puede implicar hacer preguntas y estar activo en la búsqueda de información que desafíe sus creencias.
Aunque también abarca la creencia de que otras personas deben ser libres de expresar sus creencias y argumentos, incluso si no está necesariamente de acuerdo con esos puntos de vista. Reconocer cuan cerrados de mente siempre es el primer paso para practicar algunas alternativas que nos ayuden a abrirnos a nuevos puntos de vista, aprendizajes y experiencias.
¿Qué significa ser de mente abierta?
La mentalidad abierta implica ser receptivo a una amplia variedad de ideas, argumentos e información. Esta a menudo se considera como una cualidad positiva, ya que es una habilidad necesaria para pensar crítica y racionalmente. Por ejemplo en los entornos laborales, la mentalidad abierta te ayuda a trabajar fácilmente con los demás, especialmente con aquellos que son diferentes o piensan de manera diferente a ti.
Es importante saber que ser de mente abierta no implica que uno sea indeciso, insípido o incapaz de pensar por sí mismo. Ya que se sabe que después de considerar varias alternativas, una persona de mente abierta puede tomar una posición firme en una posición y actuar en consecuencia. Es decir que (por el contrario) tener una mente abierta suele conducir a mejores juicios y decisiones.
Pero sabemos que tener la mente abierta no es necesariamente fácil. Ya que cuando aprendemos cosas nuevas que entran en conflicto con las creencias existentes podemos sentirnos abrumados. Sin embargo, toma en cuenta que ser capaz de cambiar y revisar creencias obsoletas o incorrectas es una parte importante del aprendizaje y el crecimiento personal.
Características de las personas con mente abierta
Las personas con mente abierta suelen compartir las siguientes características:
- Tienen curiosidad por escuchar lo que otros piensan.
- Son capaces de cuestionar sus ideas.
- No se enfadan cuando se equivocan.
- Tienen empatía por otras personas.
- Piensan en lo que piensan los demás.
- Son humildes acerca de su propio conocimiento y experiencia.
- Quieren escuchar lo que otras personas tienen que decir.
- Creen que los demás tienen derecho a compartir sus creencias y pensamientos.
Lucha contra el sesgo de confirmación
Una tendencia cognitiva conocida como el sesgo de confirmación puede ser uno de los mayores contribuyentes a la mentalidad cerrada. El sesgo de confirmación implica prestar más atención a las cosas que confirman nuestras creencias existentes y, al mismo tiempo, descartar la evidencia que desafía lo que pensamos.
Por ello ser conscientes del sesgo de confirmación es quizás una de las mejores formas de combatirlo. A medida que encuentres información, toma un momento para considerar cómo este sesgo podría afectar la forma en que evalúas la información.
Si parece que estás aceptando fácilmente algo porque respalda sus argumentos existentes, toma un momento para considerar algunos argumentos que podrían desafiar tus ideas. Aprender a evaluar fuentes de información y aprender a ser un consumidor informado de historias científicas en las noticias también puede ser útil.
Hacer preguntas
A la mayoría de la gente le gusta creer en su propio sentido de la virtud intelectual. Lo cual puede ser importante para tener confianza y fe en nuestras propias elecciones. Pero es bueno recordar que lo que podría parecer ser resuelto y comprometido con ciertos ideales puede ser en realidad una forma de terquedad de mente cerrada.
Parte de tener una mente abierta implica ser capaz de cuestionar no solo a los demás, sino también a ti mismo. A medida que encuentres nueva información, pregúntate:
- ¿Cuánto sabes realmente sobre el tema?
- ¿Qué tan confiable es la fuente?
- ¿Has considerado otras ideas?
- ¿Tiene algún sesgo que pueda estar influyendo en su forma de pensar?
Fuente: neopraxis.mx
Infografía elaborada por Infografiar.com