¿Qué son las creencias limitantes?
Las creencias limitantes son algo que se manifiesta en el estado de ánimo o algo que crees de ti mismo que, de algún modo, te condiciona. Por lo general, son acusaciones falsas que te haces a ti mismo y que pueden derivar en resultados negativos.
Por ejemplo, si tu creencia limitante es que no eres un buen orador motivacional, probablemente rechaces toda oportunidad de compartir tus conocimientos en un grupo. O si tienes que hablar frente a muchas personas, puedes pensar que es muy probable que todo salga mal. La razón son esas nociones preconcebidas sobre tu falta de habilidad para hablar en público que limitan tu potencial.
10 ejemplos comunes de creencias limitantes
Las creencias limitantes son ideas autodestructivas que te impiden crecer como persona. Se manifiestan en el lenguaje verbal y también en el corporal, y con los mecanismos de defensa en muchos otros casos. Conocer en profundidad las creencias limitantes más comunes te servirá para identificarlas cuando surjan.
Para que trabajes en la superación personal en el ámbito laboral, compartimos 10 ejemplos de creencias limitantes comunes, a fin de que las reconozcas y las corrijas en tiempo real:
- No soy lo suficientemente bueno: “No soy lo suficientemente bueno como para gestionar este proyecto”.
- Soy demasiado viejo o demasiado joven: “Soy demasiado joven como para ser gerente”.
- No tengo suficiente tiempo: “No tengo suficiente tiempo como para invertir en mi propio desarrollo”.
- No soy lo suficientemente inteligente: “No soy lo suficientemente inteligente como para liderar esta reunión”.
- No tengo suficiente experiencia: “No tengo suficiente experiencia como para hacer este cambio tan grande en mi carrera”.
- Nunca tendré éxito: “Nunca tendré éxito en el sector del mercado en que trabajo”.
- No tengo suficiente dinero: “No tengo suficiente dinero como para disfrutar de la vida”.
- Nunca seré uno de los mejores: “Nunca seré uno de los mejores del equipo”.
- No tengo suficiente talento: “No tengo suficiente talento como para conseguir un ascenso en el trabajo”.
- Nunca seré un gran líder: “Nunca seré un gran líder por mi falta de confianza”.
Estos tipos de creencias tienen su origen en el miedo, y todos los tenemos. El objetivo es aprender a identificar y combatir las creencias limitantes para que no nos impidan salir de nuestra zona de confort.
Tal vez, para protegerte, puedes seguir diciéndote que no eres lo suficientemente bueno o que nunca lo serás; pero a la larga, esas creencias te impiden empoderarte lo suficiente como para sacar lo mejor de ti, y lo mismo sucede con el resto del equipo.
El truco es reconocer tus propias creencias limitantes cuando surgen y aplicar ese conocimiento para reformular lo que piensas de ti mismo. También puedes desarrollar tus habilidades para gestión de equipos y alentar a tu equipo para que haga lo mismo.
Fuente: asana.com
Infografía elaborada por Infograiar.com