Formulación de hipótesis: El lector anticipa algunos aspectos del contenido del texto que va a leer con sus conocimientos previos. Ejemplo: Al leer el título de “Cien años de Soledad”, puedes anticipar que se trata de una lectura que habla de soledad, desolación, abandono.
Verificación de la hipótesis: Consiste en la confirmación, en el texto, de aquello que como lector has supuesto por medio de evidencias gráficas (letras, signos de puntuación, conectores, etc.). Ejemplo: Considerando que tú lees el texto de “Cien años de soledad”, podrás verificar si realmente las suposiciones que hiciste anteriormente, se cumplían.
La integración de la información y el control de la comprensión: Una vez que verificas la coherencia de la información con las hipótesis formuladas anteriormente, integras dicha información a tus esquemas para lograr la construcción global del texto. Ejemplo: ya sabes que se trata de una novela, que habla de abandono, te centras en el contenido y construyes los esquemas a partir de este tema.