Barbie: La historia de un fenómeno de la cultura popular
Barbie es una marca de muñecas de moda y accesorios creada por la empresa estadounidense Mattel. La muñeca Barbie fue lanzada por primera vez en 1959 y desde entonces se ha convertido en un ícono cultural y uno de los juguetes más populares del mundo.
Además de las muñecas, el universo de Barbie incluye películas, programas de televisión, libros y una amplia gama de productos relacionados. La popularidad de Barbie ha trascendido fronteras y generaciones, convirtiéndola en un ícono reconocido en todo el mundo.
La 5 claves para descubrir la historia de Barbie
1. El nacimiento de Barbie
Para explicar su origen toca remontarse a los años 50 y centrarse en la empresaria estadounidense Ruth Handler, fundadora de Mattel, la compañía de juguetes más grande del mundo. Lo cuenta la autora del libro: “Ruth pasaba sus días tomando cientos de decisiones pequeñas y grandes que hacían que Mattel siguiera creciendo (…). Su vida le dejaba poco tiempo para soñar con nuevos juguetes. Sin embargo, tuvo una idea que no se parecía en nada a los diseños populares por los que su compañía se había hecho conocida. Como sus pistolas Burp Gun”.
La idea que tuvo Handler era lanzar una muñeca que no fuera un bebé, sino una mujer adulta con la que las niñas, en vez de dar biberones y cambiar pañales, pudieran jugar a ser adolescentes con ropa realista y maravillosa de Alta Costura. La estadounidense encontró un nicho de mercado, se esforzó muchísimo en sacar adelante el diseño, a la muñeca le puso el nombre de su hija (Bárbara se llamaba), y lanzó la primera Barbie en la Feria del Juguete de Nueva York en 1959. Efectivamente dio en el clavo, y triunfó a los pocos meses. Porque, además, Barbie se publicitó en un anuncio de televisión (programado para retransmitirse en The Mickey Mouse Club), y su precio no era nada desorbitado para el momento: costaba 3 dólares.
351.000 muñecas se vendieron al final de ese primer año. Y, después de recibir cientos de cartas de niñas que le pedían a Mattel un novio para Barbie, en 1961 nació Ken vestido con traje de baño. Luego vino la primera casa, demostrando a través de ella que las mujeres podían ser económicamente independientes, y que además eran capaces de conducir su propio coche, como bien atestiguaba el vehículo rosa de la muñeca. Según la escritora del libro, a mediados de los 60 Barbie ya tenía un club de fans enorme, “tan solo superado por las Girl Scouts de Estados Unidos”.
2. Barbie y su lema: “Tú puedes ser lo que quieras ser”
En el libro Barbie Forever: Inspiración, Historia y Legado, la autora ya lo subraya en la introducción: “Ruth Handler estaría muy contenta hoy (falleció en 2002). Su muñeca está siendo diseñada y promocionada tal y como ella quería, como un vehículo para que una niña finja ser lo que quiera”. Y, de hecho, el prólogo de este libro lo escribe la Medallista Olímpica del Equipo de Esgrima de Estados Unidos, Ibtihaj Muhammad, quien creció con Barbie y a la que Mattel le dedicó una muñeca idéntica a ella en 2017, igual que a la gimnasta Gabby Douglas.
Pero ese compromiso por invitar a las niñas a que persigan sus sueños, y a que construyan la identidad que prefieran, viene de largo porque, en 1965, Barbie ya se vistió de astronauta (como se puede ver en la imagen de portada de este editorial), dando inicio a una colección de muñecas con la que este icono ha roto esquemas, siendo cirujana, piloto de aviones, candidata a la presidencia o incluso directora general de una compañía, tal y como lo fue la creadora de Barbie.
3. Una larga trayectoria en la moda
Por todos es sabido que Barbie no se puede entender sin sus prendas y complementos. Era uno de los objetivos con que la muñeca nació, según apunta el libro. Para crearla, Ruth Handler contó con Charlotte Johnson, una artista que había trabajado como diseñadora de ropa en la Séptima Avenida de Nueva York y que enseñaba la profesión en el mismo instituto estadounidense donde se formaron los animadores de Walt Disney.
La vocación de Barbie por la moda, aparte de venir de origen, fue creciendo con las décadas, hasta el punto de que en 1985 el diseñador dominicano Oscar de la Renta le creó una línea de ropa repleta de vestidos brillantes y glamurosas joyas. Pero ahí no acaba la cosa porque, en 2009, 50 de los principales diseñadores del mundo plantearon looks de Alta Costura inspirados en Barbie, los cuales se mostraron en un desfile de la Fashion Week de Nueva York.
Más recientemente, la marca Balmain presentó una línea genderless para adultos, por supuesto inspirada en la muñeca, sumándose así al largo listado de colaboraciones de Barbie con marcas como Versace, Puma, Moschino o la firma homónima de Karl Lagerfeld, cuyo tándem fue súper icónico. Para hacerse una idea, cuando salió en 2014 la Barbie inspirada en este diseñador (llevaba el mismo uniforme total black que caracterizaba a Lagerfeld), se agotó en menos de cinco horas. Y, al poco, empezaron las reventas de la muñeca en portales de segunda mano, que la ofrecían a 3.000 dólares la unidad. Eso, sin duda alguna, sí es hacer historia.
4. Barbie retratada por Andy Warhol
Cuando decíamos al principio de este editorial que Barbie es hoy un emblema de la cultura popular es, entre otros motivos, por el hecho de que el gran artista pop la pintó. Y si Andy Warhol retrataba a alguien, como hizo con Elvis, Marilyn Monroe y Mickey Mouse, se debía a que ese alguien era un verdadero icono. Pero, ¿cómo nació está pintura? Robin Gerber, la autora del libro Barbie Forever: Inspiración, Historia y Legado, lo desgrana.
“Warhol quería pintar al diseñador de joyas BillyBoy, pero este se negó y sugirió que pintara a Barbie”. Y así lo hizo. Concretamente retrató en 1985 a una de las miles de Barbies que BillyBoy coleccionaba, creando una obra que se vendió por más de un millón de dólares en 2014. Dos años antes justo de que el Musée des Arts Décoratifs del Louvre de París presentara una muestra retrospectiva de la muñeca, contando su historia e impacto en la sociedad con más de 700 Barbies expuestas.
5. La primera película de Barbie
Los millennials y los zetas, especialmente los mayores de esta última generación, fijo que se acuerdan del momento en que llegó Barbie a la gran pantalla, en una película de animación infantil que se llamaba Barbie en El Cascanueces. Al estrenarse en 2001 fue todo un hito, puesto que ya era lo único que a esta muñeca le quedaba por conquistar. Para entonces ya había dominado el terreno de los juguetes, también la moda, en el arte había hecho sus grandes pinitos, y el cine es lo que le faltaba. Después, en 2015, abrió un canal de YouTube que, en palabras de la autora del libro, “habla directamente con las niñas sobre los problemas a los que se enfrentan”.
Fuente: El Corte Inglés