Aloe vera
Las hojas del Aloe vera merecen especial atención, puesto que de ellas se extrae el jugo usado históricamente para curar todo tipo de dolencias. Carnosas, con un tamaño de 50 cm de largo y un considerable grosor, son capaces de acumular gran cantidad de agua.
En las horas de sol, para evitar la evaporación, el Aloe cierra sus poros o estomas, conservando así el agua de su interior. Estas reservas son almacenadas y consumidas lentamente cuando las lluvias escasean, de este modo, puede llegar a reducir su tamaño, y consistencia e incluso a sacrificar alguna de sus hojas para poder sobrevivir.
El Aloe vera precisa un mínimo de 320 días de sol al año y se alimenta en un 98% del aire. Necesita al menos tres a cuatro años para madurar y poder cosecharla.
Hasta el momento se han hallado por lo menos 160 componentes importantes (vitaminas, minerales, proteínas, aminoácidos esenciales y polisacáridos, etc.) importantes en las hojas de Aloe vera. Algunos expertos hablan incluso de 300 a 400 ingredientes vitales.
Los científicos están de acuerdo en que hasta ahora ninguna sustancia individual es responsable de los efectos curativos de Aloe Vera, sino que se trata de un efecto sinérgico de todos los ingredientes.
Precisamente eso es lo singular del Aloe vera: une todos estos valiosos ingredientes en perfecta armonía y, por lo tanto, permite el suministro de sustancias vitales para nuestro cuerpo, mucho más allá de cualquier agente individual.
Es un potente cicatrizante y regenerador
Gracias a la enzima lignina, penetra en la piel hasta 3 veces más que el agua, por lo que es especialmente útil para regenerar los tejidos y, por lo tanto, ayuda a cicatrizar de forma más rápida.
Acelera la regeneración cutánea
Por eso se utiliza como ‘calmante’ tras el afeitado, la depilación o la exposición solar continuada. Gracias a sus propiedades hidratantes, produce una agradable sensación de alivio en la piel.
Es útil para combatir las estrías
Gracias a sus propiedades reparadoras de los tejidos cutáneos, el aloe vera contribuye a restaurar el colágeno que se rompe, por ejemplo, cuando aparecen las estrías.
Se utiliza en el tratamiento de herpes
Se utiliza en el tratamiento de herpes, ya que alivia las zonas afectadas disminuyendo el dolor y evitando las infecciones.
Fuente: lanzaloe
Infografía elaborada por Infografiar.com