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5 consejos para salir del bucle de la queja constante

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Quejarnos porque una situación no nos gusta o creemos que es injusta es algo normal. Lo hacemos todos. Sin embargo, hay personas que se instalan en la queja, entran en una especie de bucle del que les es muy difícil salir. A veces porque no saben cómo. Otras porque no son capaces de reconocerse como personas 'quejicas'. Te ayudamos a comprender cómo se forma este tipo de personalidad y qué hacer para salir definitivamente de la queja constante.

Quejarnos porque una situación no nos gusta o creemos que es injusta es algo normal. Lo hacemos todos. Sin embargo, hay personas que se instalan en la queja, entran en una especie de bucle del que les es muy difícil salir. A veces porque no saben cómo. Otras porque no son capaces de reconocerse como personas ‘quejicas’. Te ayudamos a comprender cómo se forma este tipo de personalidad y qué hacer para salir definitivamente de la queja constante. 

¿Cómo salir del bucle de la queja constante?

El primer paso es la identificación, es necesario ser consciente que uno mimo está implantado en la queja. Para identificar esto, podemos hacer el ejercicio de analizar nuestro discurso durante unos días, y comprobar así, si nuestro lenguaje está centrado en las soluciones, o, por el contrario, está centrado en los problemas.

Una vez la persona haya identificado esta conducta como propia, la recomendación sería seguir los siguientes pasos:

  1. Escucha y acepta tu emoción, sin cuestionarte ni juzgarte por sentirte mal. Ahora bien, no te quedes de forma pasiva en el malestar que ha generado tu queja.
  2. Reformula la situación, ¿la puedo ver desde otro punto de vista?
  3. Pasa a la acción, ¿puedo hacer algo por cambiar la situación o sentirme mejor? Si es que sí, debo poner en marcha mis estrategas de afrontamiento para solucionar el problema
  4. Acepta lo que no puedes cambiar: si el problema no tiene solución, tendré que trabajar en la aceptación del mismo.
  5. Haz ejercicios de gratitud: piensa cada día en al menos tres cosas agradables que te hayan ocurrido. Este ejercicio nos va a ayudar a quitar el foco de atención de los pensamientos negativos.

Fuente: Hola.com

Expresar malestar emocional, cuando algo nos frustra, nos duele o nos enfada, es una reacción sana mentalmente”, comenta. Es necesario dar un lugar a las emociones desagradables que sentimos, y buscar apoyo en los otros para aliviar el dolor. El problema viene cuando nos quedamos instaurados en esta frustración, y la queja aparece con demasiada frecuencia, de forma que bloquea a la persona y no es capaz de pasar a la acción.

Infografía elaborada por: Infografiar.com

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