
- Gaste energía antes de empezar: Mover el cuerpo alista el cerebro para aprender. Haz que tu
hijo camine o vaya en bicicleta a la escuela, que juegue afuera después de clase, haga oficios
en casa o forme parte de un equipo de algún deporte. - Apaguen pantallas y celulares: Antes de que tu hijo comience a trabajar en sus tareas o cualquier otra actividad que exija concentración , apaga la televisión.
- Hagan una lista de tareas: Los niños se pueden poner ansiosos si tienen muchas tareas
escolares y domésticas. Para ayudar a tu hijo a concentrarse en terminarlas hagan una lista juntos de todo lo que necesita hacer en el día. - Usen señales: Trata de evitar las conversaciones mientras tu hijo está trabajando. Para eliminar distracciones, tu hijo y tú pueden acordar unas cuantas señales básicas. Por ejemplo, señala tu mesa con el dedo para indicarle que debe volver a su trabajo.
- Tomen pequeños descansos: Asegúrate de que tu hijo toma algunos descansos durante el
tiempo que dedica a las tareas escolares. Después de trabajar 10 o 20 minutos (según su edad) puede levantarse, dar unos pasos.