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7 técnicas para evitar el estrés

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  • El estrés puede derivar en problemas de salud digestiva o cardiovascular si no se frena.

  • Cosas cotidianas como hacer ejercicio o ser más organizado reducen el estrés.

  • La meditación, la risa y la aromaterapia son poderosas armas contra estos problemas.

Todos hemos experimentado estrés alguna vez, ya sea por la situación personal, en el trabajo o en los estudios. Además de producir ansiedad, nerviosismo y cansancio, el estrés puede acarrear problemas graves de salud.

El estrés crónico, aquel que se produce durante mucho tiempo, supone consecuencias en el sistema digestivo y cardiovascular. También contribuye al debilitamiento del sistema inmunitario (lo que significa más resfriados e infecciones) y a la obesidad. Estos son solo algunos de los problemas de salud derivados del estrés.

Por eso, aprender a controlarlo puede alargar la vida. Generalmente los síntomas son leves y pueden aliviarse por medio de técnicas para sobrellevar la situación, tales como aprender a relajarse o hacer ejercicio. Estas siete técnicas te ayudarán a librarte del estrés:

Organízate y delega tareas

El estrés es común en personas desorganizadas o en aquellas que no pueden desconectar del trabajo. Esta técnica es tan sencilla como organizarse bien en el día a día. Compra una agenda, planifica tu día, tanto en el trabajo como fuera de él, y toma las decisiones convenientes. Intenta evitar que el trabajo invada tus horas no laborales.

Una parte importante para conseguir esto es aprender a delegar tareas cuando se está sobrecargado. Confía en tus compañeros para empezar a reducir el estrés.

No olvides reír

Algo tan cotidiano como reír puede reducir la producción de hormonas que generan el estrés. En tu tiempo libre realiza actividades que te hagan reír y, con ello, relajarte.

Aprovecha el tiempo para ir a cenar o tomar algo con los amigos. Cuando estás estresado parece que no tienes tiempo para nada que no sea productivo. Generalmente no es cierto. Siempre hay algunos huecos libres en tu agenda para hacer algo divertido, despejarse y evitar el estrés.

Los aromas como terapia

La aromaterapia consiste en el uso de aceites naturales extraídos de las plantas, las flores, la hierbas o los árboles. Los aromas del geranio, el jengibre, el pomelo o la lavanda contribuyen a la relajación tanto como escuchar tu canción favorita.

Duerme más

Puede parecer una solución un tanto obvia, pero lo cierto es que siempre podemos hacer más para mejorar nuestro sueño en tiempo y calidad. Por ejemplo, evita mirar el móvil antes de acostarte, ya que la luz azul de la pantalla puede dificultar conciliar el sueño.

La organización juega también un papel importantísimo en este punto. Establece tus ocho horas de sueño, anótalas en la agenda e intenta respetarlas.

Medita y controla la respiración

Basta con dedicar 10 o 20 minutos al día a la meditación para aclarar tu mente. Es importante hacerlo diariamente para lograr evitar tanto el estrés como el cansancio físico. El mindfulness, un tipo de meditación, está muy de moda hoy día y se practica en escuelas, lugares de trabajo e incluso en hospitales. Esta técnica de origen budista es una de las mejores formas de ganar en salud.

Dedica también unos minutos a respirar de manera consciente. Inhala el máximo de aire posible y expúlsalo lentamente. Si practicamos esta respiración contribuiremos también a que las células de nuestro organismo oxigenen mejor

La relajación progresiva

La relajación progresiva de Jacobson es una técnica para liberar tensión muscular y, con ello, la mental. Consiste en tensionar y luego relajar diferentes grupos de músculos de todo el cuerpo y, a continuación, intentar relajarlos completamente.

Haz ejercicio regularmente

Por último, hacer ejercicio varias veces por semana de manera regular también puede evitar el estrés. Yoga, natación, fútbol, running… da igual el deporte que te guste practicar. Durante ese rato liberarás tensión y despejarás la mente frente a los problemas del trabajo y de la vida personal.

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